En 1868, el moái Hoa Hakananai’a fue extraído de Rapa Nui por la tripulación del buque británico HMS Topaze, bajo el mando del Capitán Richard Ashmore Powell. Entre los miembros de la tripulación que participaron en la expedición se encontraban el Teniente Commander J.L. Palmer y el Cirujano George Henry. La extracción del moái fue una tarea ardua debido a su gran peso y la difícil topografía de la isla. La estatua fue retirada de una casa ceremonial en el sector de Orongo con la ayuda de rodillos de madera y cuerdas, empleando técnicas rudimentarias pero efectivas para mover una pieza de semejante magnitud. Posteriormente, el moái fue transportado en una pequeña embarcación hasta el HMS Topaze y de allí comenzó su viaje de más de 13,000 kilómetros hasta Inglaterra.
El moái fue llevado como un regalo para la Reina Victoria, quien posteriormente decidió donarlo al Museo Británico. Desde entonces, ha permanecido en exhibición en el museo, donde ha sido objeto de controversia por su remoción y la discusión sobre su repatriación. Tallado en basalto, una piedra volcánica más dura y rara en comparación con otros moáis, el Hoa Hakananai’a tiene una altura de 2.42 metros y data de entre los siglos XIII y XVI.
El Hoa Hakananai’a viajó junto al Moai Hava, otro moái extraído por la misma expedición y también trasladado al Reino Unido. Inicialmente, el Moai Hava fue el elegido para ser llevado a Inglaterra debido a su menor tamaño y facilidad de transporte. Este moái, hallado enterrado en un antiguo cementerio, fue extraído sin mayores complicaciones. Sin embargo, tras descubrir el Hoa Hakananai’a en una casa ceremonial de Orongo, la expedición decidió llevar ambos moáis, reconociendo la importancia cultural y ceremonial de esta segunda estatua.
La Información Revelada por Torometti
Según cuenta la leyenda, fue Torometti, uno de los jefes locales de Rapa Nui, quien proporcionó la información inicial sobre el Hoa Hakananai’a a Dutrou-Bornier, un colono francés. Torometti le habló de un moái especial y de gran valor que se encontraba escondido en una casa ceremonial en Orongo. Dutrou-Bornier, al percibir la importancia de este descubrimiento, decidió compartir esta información con la tripulación británica del HMS Topaze, con la esperanza de que pudiera ser de interés para ellos. Guiados por la información de Dutrou-Bornier, la tripulación británica organizó una expedición para encontrar el moái en el sector de Orongo. La búsqueda no fue sencilla, ya que el moái estaba enterrado parcialmente y oculto bajo una casa ceremonial, lo que le otorgaba un aire de misterio y protección. Cuando la tripulación finalmente llegó a Orongo, se encontraron con el Hoa Hakananai’a parcialmente enterrado y cubierto por una capa de tierra que había ayudado a preservar sus detalles. En su espalda, tenía decoraciones pintadas en blanco y rojo, representando motivos vinculados al culto Tangata Manu, también conocido como el Hombre Pájaro, un importante rito de la cultura rapanui. La singularidad de estas decoraciones y el profundo significado ceremonial asociado al culto Tangata Manu convencieron a los británicos de que el Hoa Hakananai’a sería un hallazgo excepcional para llevar a Inglaterra, junto con el Moai Hava. La decisión no solo se basó en la estética del moái, sino en el hecho de que representaba un símbolo espiritual invaluable de la cultura rapanui. Este hallazgo adicional implicó una logística más compleja, pero se consideró que la presencia del Hoa Hakananai’a, con sus tallas ceremoniales del culto Tangata Manu, sería un valioso obsequio para la monarquía británica.